NOTIFAM (28/11/2010)
ACCRA, GHANA, 25 de noviembre (C-FAM) A comienzos de este mes, una oficina de la ONU se asoció a pesos pesados del aborto durante una conferencia en Ghana, África, para promover la difusión del aborto legal.
Los participantes insistieron en que el acceso al «aborto seguro y legal» es fundamental para reducir la mortalidad materna, y criticaron fuertemente a la religión organizada y a las leyes restrictivas calificándolas de obstáculos para prevenir las muertes maternas.
Aissatou Gaye, de la Comisión Económica de la ONU para África (CEPA), pronunció el discurso inaugural. Enfatizó que las leyes y «políticas restrictivas» son las que más contribuyen al aborto riesgoso, ya que la mayoría de las prácticas abortivas inseguras se realizan en lugares donde el aborto es ilegal.
Gaye lamentó que muchos países africanos aún cuenten con leyes de aborto restrictivas. «A pesar del hecho de que la Plataforma de Acción de Beijing solicitaba ya en 1995 a los países que revisaran las leyes que discriminan a las mujeres –lo cual hacen claramente las leyes de aborto restrictivas, puesto que los hombres no pueden quedar embarazados– ha habido muy pocos cambios en este ámbito».
Además de echar la culpa a las restricciones legales, algunos auspiciantes de la conferencia acusaron a la religión y a las iglesias de poner un «collar de fuerza» a los diseñadores de políticas. La dra. Eunice Brookman-Amissah, vicepresidente de Ipas para África, llamó «arcaicas» a las leyes de aborto restrictivas y reclamó que los intentos de liberalizar leyes «heredadas de los administradores coloniales» han sido soslayados por las «iglesias anti-abortistas».
La interpretación de Gaye sobre la Plataforma de Acción de Beijing va en contra de la lectura convencional de la ONU, donde los delegados recalcaron en reiteradas oportunidades que la plataforma no crea ningún derecho al aborto y que las leyes de aborto deben ser determinadas por los estados.
Según una hoja informativa de la ONU, el estatus legal del aborto es un derecho soberano de cada nación, y las Naciones Unidas no brindan apoyo al aborto ni a actividades relacionadas con él en ningún lugar del mundo.
El mandato de la CEPA es promover el desarrollo económico-social en y entre los países de la región y fomentar la cooperación internacional para el desarrollo de África. A pesar de que se supone que la ONU no asume una posición respecto del aborto, en 2006 organismos de las Naciones Unidas, entre ellos UNICEF y el Fondo de Población, fueron duramente criticados por intervenir en la decisión de Nicaragua de prohibirlo.
Gaye manifestó su esperanza de que la oficina de la ONU pudiera asociarse a los organizadores de la conferencia y recibir los resultados de ésta como una guía para el trabajo de la CEPA sobre los «derechos de la mujer y la salud sexual y reproductiva».
Aunque los organizadores de la conferencia sostienen que la legalización del aborto disminuiría el índice de mortalidad materna, los críticos disienten del enfoque en el aborto e indican que los principales factores que contribuyen con los altos índices de mortalidad materna son la falta de medicina moderna y de una atención médica de calidad, y, no, la prohibición del aborto.
La conferencia, titulada “Keeping Our Promise: Addressing Unsafe Abortion in Africa” («Manteniendo nuestra promesa: encarando el aborto riesgoso en África»), fue patrocinada por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (CEPA) en colaboración con el Ministerio de Salud de África, Ipas, la oficina africana de la Federación Internacional de Planificación de la Familia, Marie Stopes International, la African Women’s Development and Communication Network, y la African Network for Medical Abortion.
Al término de la reunión, que se extendió durante cuatro días, los participantes afirmaron su compromiso de expandir el acceso al aborto en África e hicieron un llamado a los gobiernos para que modifiquen las leyes que lo penalizan.
fonte: CCR